Como corresponde a los vigentes campeones en cada edición de Wimbledon,Novak Djokovic abrió el primer turno de la pista central en 2019 con una victoria cómoda frente al alemán Philipp Kohlschreiber (6-3, 7-5 y 6-3 en 2h:03). Así estrenó su relación laboral con Goran Ivanisevic, al que ha reclutado para su equipo técnico con la intención de reforzar su estrategia en el Grand Slam británico con la ayuda de un jugador que ganó el torneo en 2001. El extenista croata contempló con tranquilidad y satisfacción el triunfo del serbio, que se enfrentará en segunda ronda al estadounidense Denis Kudla.
Djokovic no ofreció signos de debilidad ante un rival que le había ganado este mismo año en Indian Wells, durante su etapa más floja del curso hasta ahora. Colocó 37 golpes ganadores (12 de saque directo) y solo se permitió 19 errores no forzados, con un alto porcentaje de puntos ganados con primeros servicios (84%). Fue su manera de iniciar la defensa de un título que intentará ganar por quinta vez, para empatar con Borg y Laurie Doherty en el cuarto lugar de la tabla de ganadores en The Championships.
Nole nunca ha caído en la primera ronda de Wimbledon y no se va a casa en el inicio de un grande desde el Abierto de Australia de 2006. Era previsible que no tuviera problemas para avanzar y así fue. Seguro y precisó desgranó su juego de orden y colocación, con su revés a dos manos manejando el ritmo del partido sin concesiones. El público vibró con el campeón.