El Gobierno postergará una parte del aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y sólo actualizará en junio 3,9% su valor, cuando el ajuste debería haber sido de 11,8% por litro, informó esta tarde el Palacio de Hacienda.
Las empresas petroleras aguardaban el anuncio de la Secretaría de Energía para poder definir la estrategia de precios en surtidores que aplicarán a partir de este fin de semana, en momentos en que se mantiene estable, con tendencia a la baja, la paridad cambiaria y el barril de petróleo Brent.
A fines de mayo, ya se había postergado el incremento que debía regir a partir del 1 de junio para este impuesto que es de actualización trimestral y está atado a la evolución del índice de precios mayoristas.
Con esta medida, el impuesto pasará de $6,13 a $6,37 por litro de gasoil (con el aumento completo sería de $6,85), y de $9,94 a $10,33 por litro de nafta (que debería ser de $11,11).
La empresa YPF es una referencia en cuanto a los incrementos de precios de los combustibles, por eso las demás aguardan la decisión que tomen desde la compañía en los próximos días para mantener la competitividad del sector.
Con la portergación del impuesto a comienzos de junio, las petroleras que controlan casi el 90% del mercado YPF, Axion y Shell, incrementaron en promedio un 1,5% los precios de su nafta y gasoil.