Gonzalo Vidal tiene 33 años, es de Santa Fe y hace un tiempo agarró una valija llena de sueños, algunos condimentos y se fue a Brasil a probar suerte en lo que trabaja y crea desde hace mucho: ser un verdadero Chef.
Así es que llegó a Buzios, y tras golpear varias puertas y pasar por otros trabajos anteriores, la excelencia de su trabajo lo llevó a trabajar en 74 Restaurante. El local, lleva ese nombre por el año en el que se inauguró Casas Brancas, el hotel boutique donde Gonzalo lleva las riendas de la cocina.
Este año Vidal fue candidato a Chef Revelación Brasil 2019 por Prazeres da Mesa, la revista gastronómica más prestigiosa del país. En ese concurso, 200 expertos votaron y dejaron preseleccionados a cinco occineros, luego el voto popular dio el martillazo final, por Internet, y una paulista se llevó el título. Igual quedar entre los mejores y que todo parta desde un restaurante de Buzios y no de Sao Paulo o de Río de Janeiro no es poco y es un gran mérito para el santafesino.
En diálogo con LT10, el chef contó que “como argentinos fue un logro y una gran conquista en un mapa dónde no estamos tan presentes”.
“Me vine con mi mujer a Brasil y primero trabajamos en Rio de Janeiro. Después llegamos a Buzios cuando nos llamaron para trabajar en este hotel que, para mi es uno de los más lindos de Brasil”, dijo Vidal.
Con respecto a su cocina y su trabajo, el chef explicó que, desde hace un tiempo, prefiere “achicar pasos”. Por dar ejemplos no trabaja con productos congelados y prefiere comprar pescados de manera directa a los pescadores de la zona. “Todo congelado tiene algún producto para que no haya olor o se conserve más y tratamos de evitar todo eso”, afirma Vidal.
Gonzalo y su equipo de trabajo se toman en serio la cocina y cada vez apuntan más a lo orgánico y natural.
“Tenemos tres huertas orgánicas que la mantenemos entre todos. Además, un amigo hace cerveza y con lo que sobra de las cocciones alimentamos nuestros propios cerdos. Estamos siempre intentando ir un poco más allá en lo orgánico y natural para conservar calidades y sabores, destacó el santafesino.
Con respecto a su estadia en Brasil, Vidal dijo que “siempre lo recibieron de la mejor manera”. Además destacó que en Buzios el 30 por ciento de los habitantes son argentinos.
El recuerdo de Santa Fe
En esta ciudad Vidal arrancó en el restaurante de sushi llamado Ohashi, que hoy en día es de su familia, y que ya tiene tres casas, en Santa Fe y en Entre Ríos.
"Siempre me gustó mucho lo crudo, pero en cierto momento sentí que no aprendía más, que tenía que salir. Tenía 21 años cuando vine a Brasil a hacer escuela, de cero. Trabajé 7 años en Río de Janeiro y después me vine a Búzios persiguiendo otro estilo de vida".
Para finalizar Vidal dijo que la cocina “es una forma de vida y es un constante aprendizaje”.