Mientras todo el país sufría las consecuencias del apagón masivo, en la localidad cordobesa de Ticino ni se enteraron. El pueblo de 3.000 habitantes ubicado a 45km al sur de Villa María "zafó" del corte gracias a la cáscara de maní.
La clave fue su planta generadora de energía que emplea como materia prima a la cáscara de maní, en una zona que es principal productora de este alimento.
La energía renovable allí es producida por la empresa Lorenzati Ruetsch y Compañía. La intendenta de Ticino, e hija de uno de los fundadores de la empresa productora, Liliana Ruetsch, explicó a LT10 que la cáscara de maní se acopia en celdas y luego se traslada a una caldera para poder realizarse la quema y transformarla en energía potencial de vapor de agua, que se traslada a la turbina de vapor y se convierte en energía mecánica de rotación. Gracias al acople del generador, se transforma en energía eléctrica.
Pero la idea de generar energía con biomasa surgió por otro problema: la cáscara almacenada se prendía fuego espontáneamente, generando contaminación y enfermedades respiratorias a la población, por lo que buscando una solución a este grave inconveniente se pensó en este proyecto. La instalación de la planta comenzó en 2016, y funciona desde agosto de 2018.
Aunque normalmente Ticino se abastece del Sistema Interconectado y la empresa inyecta la energía generada a ese sistema, en este caso de emergencia la localidad se aisló del sistema y consumió su propia energía, suficiente para abastecer a unas 8.000 viviendas.