El Tribunal Oral Federal condenó este jueves a 6 años de prisión por enriquecimiento ilícito al ex Secretario de Obras Públicas del kirchnerismo por el conocido caso de los 9 millones de dólares que intentaba esconder en un convento de General Rodríguez en el 2016.
Ricardo Basílico, Adrián Grünberg y José Antonio Michilini, también condenaron a 2 años de prisión a María Amalia Díaz, esposa del ex funcionario, por ser pertícipe secundaria de López. Por su parte la hermana Inés Aparicio, quién ayudó a entrar los bolsos al convento, fue absuelta del delito de encubrimiento.
Además de la pena, López recibió una multa del 60% del enriquecimiento y su mujer del 25% del mismo. Además el ex secretario fue inhabilitado de manera absoluta para ejercer cargos públicos.
Por último Andres Enrique Galera y Eduardo Ramón Gutiérrez, fueron condenados como partícipes necesarios del hecho a 2 años y 6 meses de prisión con cumplimiento condicional. Por su parte el empresario Carlos Gianni y el abogado Marcos Artemio Marconi fueron absueltos.
Testimonios
"Gracias a Dios por las fuerzas que me ha dado para estar acá en esta situación", se limitó a decir ayer Díaz, la ex esposa de López, ante los jueces mientras que, por videoconferencia, la religiosa Aparicio se declaró "inocente".
"Confío en que Dios hará justicia para todos", concluyó la religiosa, quien quedó procesada por supuesto encubrimiento a López a raíz de haberle abierto la madrugada de los hechos la puerta del monasterio de General Rodríguez, y haberlo ayudado a entrar los bolsos que ella sostuvo, creyó que eran de comida.
A su turno, el empresario Eduardo Gutiérrez se quebró en llanto cuando dijo ante los jueces sentirse "maltratado con mentiras", aludió a la "impotencia" y a las "distorsiones de la realidad" que escuchó en el alegato final del fiscal de juicio Miguel Ángel Osorio.
"Desde el primer día hasta hoy siempre lo que dije fue verdad", sostuvo en dueño de la constructora "Farallón", procesado como supuesto testaferro de López porque, según la acusación, figura como dueño de la casa de Dique Luján, en Tigre, que decía alquilar el ex funcionario y que sostiene que en realidad le pertenece.
Gutiérrez afirmó siempre que la casa es de su propiedad y que se la alquilaba a López.
"No tengo nada que ver con lo ocurrido", sostuvo en sus últimas palabras interrumpidas varias veces por sollozos.