Se trata de Ayla Kirstine, una jóven oriunda de Noruega que se volvió reconocida mundialmente por su manera de moverse como un caballo. Ella usa sus manos como si fueran patas delanteras y así galopa, trota y salta al igual que un equino.
Las imágenes de Ayla comenzaron a circular por las redes sociales, dejando boquiabiertos a millones de personas por su gran destreza para saltar vallas o incluso grandes obstáculos de madera. Sin embargo, la jóven también recibió muchas críticas por esta actitud, lo que casi la lleva a cerrar su cuenta.
Al ser consultada por un medio noruego sobre cómo había comenzado todo, Ayla explicó que a los 4 años sentía un cariño especial por los perros pero, con el paso del tiempo, los caballos ganaron su corazón, a tal punto que comenzó a copiar todos sus movimientos.