El presidente Mauricio Macri y su par de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvieron este miércoles un diálogo telefónico en el que hablaron sobre las "reformas" económicas en la Argentina y la situación de la región.
Luego de duras semanas para el Gobierno nacional en materia económica, el jefe de Estado recibió el respaldo de Trump. "Los dos líderes discutieron importantes reformas económicas implementadas por el presidente Macri y también hablaron de los desafíos regionales. El presidente Trump le expresó su firme apoyo a esta agenda favorable al crecimiento", aseguró Judd Deere, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
Mientras esto sucedía, la calificadora internacional Moody´s advirtió que el "riesgo cambiario persistirá hasta mediados de 2020 debido a la debilidad del peso y a la alta exposición de las compañías" a deuda en dólares, y aseguró que la recesión "incidirá en la calidad crediticia" de las empresas locales.
"El riesgo de liquidez general seguirá siendo alto hasta mediados o fines de 2020 para los 27 emisores corporativos no financieros, de infraestructura y de servicios públicos de Argentina calificados", consideró en un informe la compañía que asesora a inversores internacionales.
La firma sostuvo que "el deterioro de las condiciones de negocios y la recesión probablemente incidirán en la calidad crediticia de las compañías".
"En términos generales, la liquidez mejoró levemente en 2018, principalmente debido a que varios sectores anticipan menores necesidades de efectivo hasta mediados de 2020, aunque la cobertura de efectivo de deuda de corto plazo de los emisores se debilitó con el desplome del peso argentino en 2018", afirmó Martina Gallardo Barreyro, vicepresidente de Moody´s.
Agregó que "las difíciles condiciones de mercado a nivel local e internacional han impedido a las compañías acceder a los mercados financieros internacionales desde mediados de 2018". En el informe, aseveró que las necesidades de refinanciamiento son moderadas para el período 2019-2020 para las compañías no financieras argentinas calificadas.
Estimó que las compañías deberían poder refinanciar sus vencimientos de deuda hasta mediados o fines de 2020 y que es probable que sigan dependiendo en gran medida de refinanciamiento con deuda bancaria.
Sostuvo que "el cambiante entorno regulatorio de Argentina, la incertidumbre política que afecta al país y las difíciles condiciones de negocios locales para los próximos 12 a 18 meses probablemente repercutirán en la calidad crediticia de las compañías".
"Las empresas que dependen de ventas domésticas serán las más afectadas por la debilitada economía y las altas tasas de interés, en particular los productores de bienes de consumo durables y compañías constructoras de viviendas", alertó la calificadora