El 2019 para Colón comenzó el 28 de enero con la victoria ante Argentinos Juniors, todo indicaba que la llegada de Julio Comesaña, junto a todos los refuerzos, tendría un próspero final de Superliga incluso con la posible clasificación a una copa.
Pero a partir de allí llegaron todos los problemas, el ex DT de Junior enemistado totalmente con el plantel, lo demostró cada vez que salió a declarar y tras perder 3 partidos y empatar uno hizo la valija y se fue de Colón.
Fue el turno de Marcelo Goux, ninguneado en inferiores, le quitaron la reserva sin ningún tipo de explicación lógica y pusieron a Luciano Calcagno, quien llegó de la mano del Polaco Bastía y lo único que hizo fue pelearse con sus colegas. De fútbol, 0. Su equipo terminó pidiendo la hora en el torneo de reserva, sin mirar los números de su campaña, solo bastó con acercarse a observa el rendimiento de su equipo, lejos del nivel que exigen hoy las segundas divisiones del fútbol argentino. Incluso cuando debieron ir en busca de un DT interino ningún dirigente sabalero puso las manos en el fuego por él, el sentido común indica que el técnico más capacitado de las inferiores para agarrar un plantel de primera es el de reserva, en este caso no, le pidieron a Marcelo Goux que tome las riendas.
Con una grandeza excepcional, Goux dejó atrás lo que le hicieron con la reserva y tomó el equipo para jugar ante Racing, que corría con todas las chance de ser campeón. Como un oasis en el medio del desierto, Colón tranquilamente pudo llevarse la victoria, tal vez algunos fallos arbitrales y la suerte del campeón le jugaron en contra, pero el equipo había mostrado vida.
Rápidamente llegó Pablo Lavallén, desde su llegada Colón solo ganó dos partidos, ambos por Copa Sudamericana. El resto fueron tres derrotas y dos empates. La gota que rebalsó el vaso fue el encuentro ante Tigre por Copa de la Superliga, Colón jugaba bien, ganaba 2 a 0 y terminó perdiendo 3 a 2, inadmisible, sobre todo si contamos que jugó con un futbolista más casi todo el segundo tiempo.
En lo que va del 2019, contando Copa Sudamericana y de la Superliga, Colón jugó 14 partidos, de los cuales ganó 3, perdió 6 y empató 5. Sumó el 33,33% de los puntos en juego. La gran incógnita en Colón tiene que ver si con lo que sucedió en Victoria fue el fondo de la cuestión, si de una vez por todas podrá comenzar a despegar y crecer en lo futbolístico. En el club ya perdieron demasiado tiempo, regalaron muchos puntos y ahora no hay margen de error, a la CD le queda una bala, la próxima temporada. Inadmisiblemente deberán encontrar asesoría futbolística ya que los resultados demostraron que por este camino los resultados están muy lejos de llegar.