El 28 de marzo pasado, un chofer contratado por la empresa Expertur que se disponía a salir de la terminal santafesina dio positivo en el test de narcolemia. Estaba por llevar un contingente de 5to año del Colegio Calvario, pero eso no sucedió a raíz de ese resultado, que motivó su desafectación y el labrado de un acta por parte de la CNRT.
Ahora, el trabajador, llamado Alexis Birello, pidió derecho a réplica por Litus y LT10, tras lo que considera una resolución a su favor de ese episodio.
Según explicó su abogado, Walter Balbi, a los medios universitarios, en efecto el primer control que hizo a su cliente la Comisión Nacional de Regulación del Transporte dio positivo. No obstante, un segundo test arrojó "positivo dudoso". Ambos se realizaron en la terminal. Por ello, a su entender, correspondía hacer un tercer análisis.
Con esa idea, Birello y Balbi se dirigieron a la Seccional 1ª, a denunciar al funcionario de la CNRT que no les concedió esa instancia. "Es muy difícil contrarrestar una situación probatoria cuando tenemos del otro lado a la Administración Pública Nacional", se quejó.
En esa dependencia, la fiscal de turno del MPA ordenó una nueva extracción de sangre y orina, a los fines de ser analizadas por el laboratorio de la Policía de Investigaciones. Y fue este resultado el que dio negativo.
Desde el 28 de marzo, Birello no puede trabajar por la disposición tomada por la CNRT. "Estoy desafectado por algo que no pasó", asegura. Además, lamenta el mal momento que debió pasar aquel día con los padres de los chicos y los directivos del colegio. "Me trataron de drogadicto ante miles de personas".