Uno de los pocos aciertos de la Comisión Directiva de Colón en la primera parte del año fue la contratación de Luis Miguel Rodríguez, quien venía de ser figura e ídolo en Atlético Tucumán.
Pulga había realizado una gran primera parte de temporada con el Decano y fue seducido por los dirigentes sabaleros, quienes le dieron la oportunidad de demostrar en otro club todo lo que le brindó al club tucumano.
El estreno con la camiseta de Colón no pudo haber sido mejor, ya que anotó dos goles y dio una asistencia en la victoria ante Argentinos Juniors por 3-0 en el Brigadier López. Mientras que luego el equipo cayó en un pozo futbolístico, donde se pudo destacar sobre el resto.
Pero se lesionó antes del partido ante Talleres, que marcó el fin de la era de Julio Comesaña como DT, y estuvo a disposición en el encuentro ante Racing, que fue dirigido interinamente por Marcelo Goux, pero estuvo en el banco de los suplentes todo el partido.
A partir que llegó Pablo Lavallén nuevamente se metió en el equipo titular, y tuvo una gran noche en Perú ante Deportivo Municipal, pero el equipo no pudo trasladar esa recuperación en la Superliga, donde terminó en los últimos lugares de la tabla.
Pulga se resintió de la lesión que sufrió en el isquiotibial derecho y estuvo en la semana previa al duelo ante San Martín de San Juan en duda. Pero estuvo desde el inicio y jugó todo el encuentro.
Sin embargo, en el último partido de la Superliga ante Gimnasia se resintió de la molestia y en las últimas horas se confirmó que padeció una ruptura fibrilar de bajo grado en el isquiotibial derecho.
De esta manera, el atacante se perderá los partidos ante Tigre por la Copa de la Superliga y la revancha de la primera fase de la Copa Sudamericana ante Deportivo Municipal.
Se trata de una baja sensible para el entrenador, que deberá encontrarle su reemplazante para el cotejo ante el Matador del próximo viernes a las 19. Si mantiene la alternativa que utilizó ante el Lobo, el reemplazante de Pulga sería nuevamente Nicolás Leguizamón.