Los datos preocupan a los comerciantes. "Llevamos 14 o 15 meses en una meseta con una leve pendiente y no logramos encontrar el punto de arranque" comenzó diciendo el integrante del Centro Comercial y de CAME Santa Fe. A su vez, el empresario reconoció que empezaron el año con cierta expectativa de tranquilidad porque enero y febrero son meses de renovación. "Pero este año hay una gran cantidad de locales vacios en la ciudad. El número se a incrementado, superando los 900 en Santa Fe".
El alquiler es uno de los factores pricipales. Según explicó Salobodianuk, muchos locales cerraron, y otros que estaban en la peatonal o avenidas emblematicas se han mudado a calles transversales.
Según los datos del CAME un rubro que ha caido mucho es el de artefactos para el hogar. "La altísima presión fiscal vuelvió insostenible la situación y un dueño lo último que quiere despedir a los empleados porque cuesta mucho formarlos y las pimes tiene pocos empleados y forma un vínculo. Duele mucho tener que hecharlos" señaló el comerciante.
Carga impositiva
Otra gran preocupación pasa por la reglamentación de AFIP de que todos los comerciantes "sean del tamaño que sean" tengan que tener controlador fiscal. Junto a la sociedad de quinteros los comerciantes llevaron la inquietud a CAME Nacional. Consiguieron de este modo que de abril el plazo se extienda al 31 de agosto. En primer lugar porque no hay aparatos para todo el país y hay problemas de conectividad. Y en segundo, porque se busca una mejor financiación para adquirir los equipamientos y que las primera tres categorías de monotributistas queden exentas de esto.