Espectáculos - Testimonio

Viernes 22 de Marzo de 2019 - 16:54 hs

Una actriz de Game of Thrones reveló que casi muere en el rodaje

Emilia Clarke, quien interpreta a uno de los personajes mas queridos de la serie, confesó que tuvo serios problemas de salud luego de la primera temporada.

Actualizado: Viernes 22 de Marzo de 2019 - 16:59 hs

Emilia Clarke, la actriz que  interpreta a uno de los personajes más queridos, Daenerys Targaryen, en Game of Thrones, confesó que estuvo a punto de morir luego de la primera temporada de la exitosa serie al sufrir dos aneurismas.

Así lo reveló en un artículo en primera persona en The New Yorker, donde decidió hacer público uno de los episodios más difíciles de su vida. “Nunca he contado esta historia públicamente, pero ahora es el momento”, expresa en el comienzo de su desgarrador testimonio. 

“Justo cuando todos los sueños de mi infancia parecían haberse hecho realidad, casi perdí mi mente y luego mi vida”, agrega. Clarke cuenta que todo comenzó después de terminar la primera temporada de Game of Thrones, a principios de 2011, dado que la situación habría ejercido una enorme presión sobre ella.

Todo esto, sumado a la presión de ver cómo se había convertido en un ejemplo a seguir, le provocó mucho estrés. Para aliviarlo, asegura que comenzó a trabajar con un personal trainer y durante una clase se descompensó. “Sentí como si una banda elástica me apretara el cerebro. Intenté ignorar el dolor, pero no pude. Le dije a mi entrenador que tenía que tomar un descanso”, recuerda.

Sobre el momento en que se desató su problema de salud, Emilia maniesta: “Casi arrastrándome llegué al vestuario. Llegué al baño y me arrodillé, con náuseas. Mientras el dolor punzante en mi cabeza empeoraba. Sabía lo que estaba sucediendo: mi cerebro estaba dañado”. Allí una mujer la encontró y llamó una ambulancia.

“Ella vino a ayudarme y entonces todo se volvió ruidoso y borroso. Recuerdo el sonido de una sirena, una ambulancia; escuché nuevas voces, alguien diciendo que mi pulso era débil. Yo estaba vomitando bilis. Alguien encontró mi teléfono y llamó a mis padres”, detalló. Asimismo, Clarke precisa que cuando ocurrió el incidente trató de “alejar el dolor y las náuseas” recordando las líneas de guión de la serie.

Horas más tarde, le diagnosticaron una hemorragia subaracnoidea, un accidente cerebrovascular del que solo un tercio de las personas se recuperan por completo. Al principio, la operación no entraba en sus planes. “En ese momento mi vida era muy ajetreada, no tenía tiempo para la cirugía cerebral”, pensó, pero nalmente aceptó y se sometió a una intervención de tres horas. “Esta no sería mi última cirugía y no sería la peor. Tenía 24 años”, cuenta.

Cómo fue la recuperación de Emilia Clarke

“Cuando desperté, el dolor era insoportable. No sabía dónde estaba. Había un tubo en mi garganta y estaba reseca y con náuseas. Me sacaron de la UCI después de cuatro días y me dijeron que el gran obstáculo era superar las dos primeras semanas. Si los conseguía sin complicaciones, era posible una buena recuperación.

Una noche, después de haber pasado esa marca de las dos semanas, una enfermera me despertó y, como parte de una serie de ejercicios cognitivos, me preguntó cómo me llamaba. Mi nombre completo es Emilia Isobel Euphemia Rose Clarke. Pero no podía recordarlo.

De mi boca salían palabras sin sentido alguno y entré en pánico. Nunca había experimentado un miedo como ese. Podía ver mi vida pasar por delante, y no valía la pena vivirla. Yo soy actriz, necesito recordar mis textos y ahora no podía recordar ni mi nombre”, señala en su relato sobre la afección que sufrió. “En mis peores momentos, llegué a pedir a los médicos que me dejaran morir.

Mi trabajo, todos mis sueños, están centrados en el lenguaje y en la comunicación. Sin eso, estaba perdida”, continúa. La actriz cuenta que la promoción de la serie fue muy intensa. “Bebía morna entre entrevista y entrevista. El dolor seguía allí y sentía un cansancio como multiplicado por un millón”, arma.

Luego de la operación y varias semanas de recuperación, la actriz volvió a su trabajo en Game of Thrones. No obstante, permanecía un temor, ya que se le había detectado un segundo aneurisma al otro lado de su cerebro. Comenzó siendo más pequeño que el anterior, pero para 2013 había crecido el doble.

Afortunadamente, tras una nueva operación, la artista superó la enfermedad, aunque con gran dicultad. “La recuperación fue aún más dolorosa de lo que había sido después de la primera cirugía. Parecía que había pasado por una guerra más espantosa que cualquiera que haya experimentado Daenerys”, reconoció.

Fuente: Nexofin