Alan Ruiz fue más noticia por lo que hizo fuera de las canchas en su segunda etapa por Colón, que por lo que futbolísticamente le entregó al equipo.
Llegó en el receso del verano de 2018 para potenciar a un equipo que tenía la misión de clasificarse a la Copa Libertadores de América, y pisar bien fuerte en la Copa Sudamericana que disputaría a partir de febrero.
Pero a pesar de haber tenido mucha participación en el equipo titular, incluso más de la que merecía por rendimientos futbolísticos, el equipo se terminó clasificando en la última fecha a la Sudamericana 2019 tras vencer a Racing en Avellaneda.
Durante el segundo semestre fue perdiendo aún más relevancia, hasta llegar a no ser tenido más en cuenta por Eduardo Domínguez primero y por Esteban Fuertes después mientras duró su interinato.
Y se le terminó su contrato el 31 de diciembre y empezó a analizar otras alternativas en su carrera futbolística. Además, surgió la chance de continuar en Colón, ya que Sporting Lisboa le daba muchas facilidades para que renueve su contrato, aunque finalmente le bajó el pulgar Julio Comesaña.
En las últimas horas trascendió que había intimado al Sabalero por una deuda que el club mantenía con él, lo que podría generar una inhibición del club para utilizar los refuerzos en el regreso de la Superliga.
Pero se pronunció al respecto en su cuenta de Instagram, donde desmintió esa información y cargó contra Unión.
"Cómo se habla cualquier cosa ya, porque no hablan cuando los mandé a la B (con un emoticón de un cangrejo), yo no le mando carta a mi club (con otro emoticón)", escribió en su cuenta de Instagram.
