El lunes por la tarde, Guido Süller compartió un impactante video en su cuenta de Instagram donde comunicó que está internado en el Hospital Austral a causa de una grave hinchazón en su rostro.
"Quería avisarles que estoy en el hospital Austral y que bueno... algo me pasó, seguamente autoinmune. Tengo toda la cara hinchada", manifestó desde la cama el mediático.
Y continuó: "Soporté muchas responsabilidades con mi mamá. Estuve seis meses conviviendo con ella, practicamente 24 horas y se vuelven bastante crueles los ancianos con los años, sumado a un problema que tuve en Centenario, Neuquén que iba a conducir los carnavales y la gente me empezó a insultar ... y yo soy popular porque me gusta que me quiera la gente. No quiero otra cosa, para eso estudié arquitectura y hago otras cosas".
"Ahora me van a hacer una tomografía computada de cara y me quedo internado me acaba de decir la doctora", concluyó Guido.
Desde el portal de noticias del espectáculos, DiarioShow.com se comunicaron con su marido, Tomasito Süller. "Le van a hacer una tomografía de contraste, le van a poner un líquido por las venas porque no ven qué tiene. Le dieron tres medicaciones pero corticoide no. Desde el jueves que está así, pero cada vez es peor, casi ni ve", afirmó.
A su vez, hizo referencia a las palabras de Guido cuando contó que parte de su reacción en el rostro se debe a stress por las peleas con su madre. "Lo trató muy mal la madre y fue único que se hizo cargo su hospitalización".
"La llevó a vivir a su casa", relató el mediático. Y continuó firme: "De una u otra forma nos distanciamos un poco por eso, en el sentido de que yo viajaba menos a Buenos Aires porque estaba cuidándola".
"Y la mamá se la pasaba insultándolo, a veces ni le hablaba en todo el día o le contestaba mal. Cosas así que a él lo ponían mal porque estaba dedicándole su vida", agregó convencido.
Con el trasncurso del tiempo, Tomasito perdió por completo la poca relación que tenía con la madre de su pareja debido a que siempre lo maltrató y le aconsejó a Guido que termine su amorío. "En el 2008 me vio tres minutos, me insultó de la nada y nunca más la vi. Nunca me referí a ella ni hice nada para tan mala onda. Entiendo que es una mujer grande de 90 años y hay gente que la vejez la pone mal", reflexionó.
Por el momento, Guido se encuentra estable en el Hospital Austral y lo acompaña una amiga de la aerolínea donde trabajó antiguamente.