Gastar hasta US$500 en compras y, además, traer una notebook, tablet o teléfono sin pagar un sólo peso de impuestos son alternativas que están vigentes para los argentinos que viajen al exterior en estas vacaciones.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) subió de U$S300 a 500 dólaresel monto de franquicia por persona que se puede traer de afuera si se viaja en avión o por vía marítima. Lo hizo el 8 de noviembre del año pasado, pero es probable que muchos contribuyentes accedan al beneficio en esta temporada por la dinámica del descanso.
Esto es, que los viajeros que ingresen a la Argentina no pagarán impuestos en la aduana por los bienes que no superen los U$S500. En el caso de los menores de 16 años el límite es de 250 dólares.
Si el ingreso al país es por medios terrestres o fluviales, la franquicia es de 300 dólares y de U$S150 para los menores de 16.
En caso de superar los valores establecidos, los viajeros deberán abonar un arancel del 50% del valor sobre el excedente. De este modo, si se llega al país en avión con una compra de 600 dólares y el excedente de la suma permitida es 100, se deberá pagar 50 dólares de impuesto.
También hay una franquicia adicional para hacer compras en el free shop sin abonar gravámenes por US$500.
Además, se puede ingresar una notebook o tablet y un teléfono porque se considera un bien de uso personal, más allá del costo o modelo. Es decir, cada pasajero podrá ingresar con un celular y deberá optar entre una sola computadora portátil o una tablet, que estarán exentos del pago de aranceles y no es necesario declararlos.
En el caso de los celulares, se podrá salir del país con un artefacto y volver con ese más otro adquirido en el exterior.