Según cuenta a los micrófonos de LT10, le robaron dos veces en un mes. El primer robo fue el pasado día de la madre. "Ese día nos íbamos a Santa Rosa de Calchines a pasar el día a una iglesia evangélica de la cual formamos parte. Como llovía mucho decidimos volver para casa y nos fuimos para el lado de Santo Tomé con otros parroquianos". Mientras nos trasladabamos, a la altura del puente carretero nos llama una vecina para decirnos que la puerta de casa estaba abierta y la cochera también. Cuando llegamos encontramos toda la casa revuelta y faltaban varias cosas como una hidrolavadora.
El segundo hecho ocurrió en la madrugada del sábado. Noemí junto a otros integrantes de la familia se encontraban en el hospital donde su hijo era sometido a una cirugía. "nos fuimos de casa el viernes por la mañana. Pensábamos que íbamos a volver ese mismo día pero el médico nos dijo que era mejor que mi hijo se quede la noche internado. tras esta noticia el viernes a la noche fuimos para casa para buscar las cosas que necesitabamos de higiene y demás. Dejo la luz prendida y al otro día a la mañana me llama Analía, mi vecina para decirme que había gente saliendo de mi casa con el televisor bajo el brazo y varias bolsas negras llenas de cosas. En ese momento llamo al 911 para dar aviso a la policía y me voy para casa. Cuando llego me encuentro con un panorama desolador y el faltante de un equipo de audio, un televisor y otras cosas.
Consultada sobre la seguridad de la zona la vecina comentó que "ya no se puede vivir en Guadalupe". Si bien tiene alarma comunitaria explicó que eso no alcanza y hacefalta más presencia policial en el lugar.