Un estudio titulado "Juventudes desiguales: oportunidades de integración social" reveló que cuatro de cada 10 jóvenes no terminaron el secundario.
Se trata de un informe diagnóstico que confeccionó el Programa del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), de la Universidad Católica Argentina (UCA) que tuvo como base a jóvenes de entre 18 y 19 años de todo el país.
La población estudiada y auditada representa casi el 20 % de la población total de la Argentina –8,4 millones- con similar composición de varones y mujeres (10%, respectivamente).
En diálogo con LT10, Santiago Poy, sociólogo e investigador que participó del trabajo explicó que el objetivo fue "demostrar que en la Argentina existen múltiples juventudes y formas distintas de vivirla asociadas con fuertes desigualdados".
El estudio se centró en cuatro ejes: educación, trabajo, condiciones de salud y psicosociales.
Respecto a los factores que inciden en la deserción de los jóvenes, Poy comentó en El Cuarto Poder que "tiene que ver con la situación socioeconómica de los hogares".
Además, en muchos casos los estudiantes afrontan lo que desde el estudio llamaron demandas reproductivas: "En los hogares de estos jóvenes hay una elevada presencia de menores de edad o adultos mayores que hay que cuidar", explicó el especialista.
En cuanto a la situación laboral, Poy destacó el dato que reveló que "la tasa de desempleo de los jóvenes triplicaba a la de los adultos".