Mario Silva tiene 48 años y salió a trabajar como todos los días. Ordenó el remis, le pasó el último trapo y prendió la radio y tras saludar a la familia por su Whatsapp, dejó el celular en la guantera del auto y salió a recorrer las calles.
La suerte lo acompañó a lo largo de seis años y nunca le ocurrió nada raro en la calle. Según explica a los micrófonos de De“esto fue así ya que soy muy precavido a la hora de trabajar de noche en un vehículo de alquiler” Es complicado y hay que tener todos los sentidos encendidos a la hora de manejar y analizar que personas pueden complicar un traslado.
Ayer no iba a ser un día más para Mario. Mientra recorría las calles del centro cerca de las 21 una pareja paró la unidad y, tras subir, piden ser trasladados hasta el barrio Santa Rosa de Lima. Con la experiencia que dan los años Mario sospechó q algo no iba a salir bien y mientras se trasladaba por calle salta hacia el oeste decide desprenderse el cinturón de seguridad para un posible escape ante un ataque.
Al llegar al lugar solicitado por la pareja y tras el pedido de dinero por el traslado es cuando siente un abrazo por parte del hombre y en ese mismo instante la mujer se avalanza sobre la humanidad del trabajador con un cuchillo. En el forcejeo logra darle dos puntazos y tras robar algunas pertenencias y dinero se dan a la fuga.
“Me tenían de los brazos y cuando ví el cuchillo pensé que me mataban. Ahí es cuando decido defenderme. Ya me habían robado. Tenía que defenderme para que no me maten. En ese momento logro darle vuelta, le pego un par de piñas y es cuando la mujer le pasa el cuchillo al muchacho y se escucha “matalo, dale”. Por suerte no le hizo caso y se fueron los dos, explicó Silva.
Recordando las características de las dos personas Silva dijo que lo que más recuerda es que la mujer tenía un tatuaje en el cuello.
Muchos robos, las mismas caras
No es la primera vez que esta pareja comete ilícitos de este tipo. Según informó la Policía al remisero y tras mostrarle una foto de los dos sospechosos, se pudo saber que fueron muchas las denuncias por robos similares en la zona de la agresión pero, en casos anteriores, no se llegó a la agresión física.
Todos los datos coinciden en esta pareja conformada por un hombre de 29 años y una mujer de 33 que horas más tarde fueron detenidos en el centro tras un hecho de similares características.
Por estos momentos el remisero se encuentra internado en la sala de cirugía del Hospital Cullen donde se recupera favorablemente de las agresiones sufridas.