La tenista japonesa Naomi Osaka se consagró este sábado campeona del Abierto de Estados Unidos al derrotar en una polémica final a una frustrada Serena Williams, que llamó "ladrón" al juez de silla y fue penalizada con la pérdida de un juego.
¿Qué ocurrió?
Osaka dominó el partido de manera contundente, pero cuando parecía que las cosas no podían empeorar para Williams, llegó una amonestación por parte del árbitro Carlos Ramos.
El llamado de atención se debió a que, según Ramos, el entrenador de Williams, Patrick Mouratoglou, le estaba dando indicaciones desde la tribuna, algo que está prohibido en los Grand Slams.
El castigo hizo que Williams se molestara mucho.
"Yo no hago trampas para ganar", le dijo al árbitro en tono desafiante. "Preferiría perder".
"Me has robado, me debes una disculpa, nunca he hecho trampa en mi vida, tengo una hija y solo hago lo que es correcto. Eres un ladrón y un mentiroso".
Mouratoglou, luego del partido, admitió que sí le estaba dando indicaciones a Williams.
"Le estaba dando indicaciones, pero no creo que ella me haya visto", dijo Mouratoglou a la cadena ESPN. "Sash (la entrenadora de Osaka) también lo estaba haciendo, todo el mundo lo hace".
Cuando Williams perdía 3-2 en el segundo set, no pudo contener la rabia y golpeó fuertemente su raqueta contra el piso, con lo cual quedó destrozada.
Esa reacción le valió un nuevo castigo a la estadounidense, que no paraba de discutir con el árbitro y otros supervisores.
Mientras tanto, el público abucheaba en medio de un ambiente tenso en el estadio Arthur Ashe de Nueva York.
Williams intentó volver a meterse en el partido, pero su mente estaba en otra cosa.
Cuando perdía 3-4 la emprendió nuevamente contra Ramos.
"Eres un mentiroso. Nunca estarás en una de mis canchas mientras vivas", le espetó. "¿Cuándo te vas a disculpar conmigo?, di que lo sientes".
Ese nuevo reclamo airado le valió que el juez Ramos la penalizara con un game, con lo que el partido se puso 5-3.
Serena insistió en seguir jugando, en medio de los gritos del público, pero ya había poco que hacer, Osaka permaneció concentrada y logró el 6-4 definitivo.
Bajó un cambio
Los abucheos del público continuaron incluso en el momento de la ceremonia de premiación, aparentemente criticando las decisiones de Ramos y en apoyo a Williams.
La exnúmero uno, sin embargo, cambió de actitud y calmó los ánimos.
"Démosle el crédito a quien es debido, no más abucheos, vamos a salir de esto, seamos positivos", dijo ante el público.
"Felicitaciones Naomi. ¡No más abucheos!".