El sábado a la noche se produjo un hecho que logró la atención de las fuerzas policiales. Se trata de un supuesto secuestro extorsivo de un joven de 13 años.
Cuando eran cerca de las 21.39 horas una mujer entró rápido a la Subcomisaria 2° del barrio Santa Rosa de Lima frente a la plaza Arenales, y, entre llanto y llanto, pudo explicar a los uniformados que recibió una llamada a su teléfono en la que le decían que tenían secuestrado a su hijo de 13 años.
Además, la mujer le informó a los oficiales que en la llamada le exigieron el pago de 2000 pesos y una moto, botín que debía entregar en la esquina de las calles Roque Saenz Peña y Pasaje Liniers.
A raíz de este relato, se montó un operativo de simulacro donde la mujer amenazada llevaba la moto hasta el lugar señalado, y personal policial la seguía detrás.
Cuando faltaban 30 metros para llegar a la bocacalle en la que la mujer tenía que hacer el intercambio del botín por su hijo, el chico llegó corriendo a los brazos de su mamá al grito de "me solté, me solté", visiblemente conmocionado por la situación.
Aparentemente, quien sería el captor, advirtió la maniobra policial y escapó del lugar.
La Justicia Federal ordenó una custodia permanente en la vivienda de la mujer y su hijo, cuestión que fue cumplida por efectivos de la Subcomisaría 2ª.