El entrenador de Francia, Didier Deschamps, pidió a sus jugadores un ejercicio de paciencia mañana en los cuartos de final del Mundial ante Uruguay, el equipo con la defensa más sólida del torneo. La zaga celeste armada en torno al capitán Diego Godín recibió solo un gol en cuatro partidos, señal de que Antoine Griezmann o Kylian Mbappé no encontrarán mañana los mismos huecos que dejó la defensa argentina.
Deschamps, sin embargo, advirtió de que la defensa no es la única virtud uruguaya. "El equipo está muy bien organizado también en lo ofensivo. Son fantásticos en las transiciones, pasan de defensa a ataque con un estilo vertical de juego".
El tercer punto que preocupó al francés es el juego a balón parado, "porque Uruguay marcó cuatro o cinco goles así", concluyó. "Es un adversario de mucha calidad".
Varias preguntas de la rueda de prensa previa al partido en Nizhni Nóvgorod se refirierorn a Mbappé, que a sus apenas 19 años se consolidó como una de las estrellas del Mundial con su exhibición ante Argentina, incluidos dos goles y un penal. "Lo que ha hecho contra Argentina ha estado muy bien y creo que ha servido para mostrar al mundo lo que sabe hacer", sostuvo Deschamps. "Hacerlo en un partido así es algo muy fuerte, pero ha tenido tiempo para digerir lo que pasó".
El técnico insistió en que Mbappé "aún puede seguir creciendo y progresando mucho, y para eso hay que saber digerir este tipo de cosas". El joven del Paris Saint-Germain lo entiende así, aseguró. "Es un chico muy inteligente que sabe escuchar".