Este último tiempo fue creciente la inseguridad en la autopista Santa Fe- Rosario. A mediados de mayo, LT10 contaba cómo una jugadora de hockey había sido despojada de todas sus pertenencias cuando volvía de un partido.
Diez días después, una víctima daba un desgarrador relato en nuestra emisora sobre un violento asalto mientras transitaba por ese corredor, en cercanías a Santo Tomé, junto a su hijito y sus dos tíos.
LT10 dio cuenta incluso de cuál era la modalidad más utilizada por los delincuentes: ya no sólo tiran piedras o “miguelitos” para que los automovilistas aminoren la marcha. Ahora se las ingenian para que los conductores crean que atropellaron a una persona.
Debido a la seguidilla de hechos, el Ministerio de Seguridad instaló un puesto fijo de la Policía en la autopista, a la altura de su intersección con la ruta nacional 19. La decisión trajo cierta calma en la zona. Sin embargo, para quienes transitan por el acceso por Iturraspe y Perón, la misma sólo implicó que se trasladaran los problemas.
Baleado en el ingreso
Este viernes a las 22, un hombre de 41 años se trasladaba en su camioneta por Iturraspe y calle Lamadrid, a la altura del primer semáforo, en sentido hacia Rosario. Allí, un impacto de bala perforó el cristal de la ventanilla del vehículo. La ojiva cayó arriba de su pierna, pero él, milagrosamente, resultó ileso.

El conductor no se detuvo y continuó con la marcha del vehículo hasta la casa de unos amigos. Cuando arribó, se anotició de que el impacto procede de un arma calibre 22.
El hombre no hizo la denuncia, pero uno de sus familiares dijo a Uno Santa Fe que desde el mismo momento en el que fue removido el trailer con policías de Seguridad Vial, ubicado prácticamente a la misma altura que ocurrió el ataque de anoche, se comenzaron a vivir momentos de tensión en los semáforos de barrio Barranquitas.