Tal como estaba previsto, se dio a conocer este miércoles la sentencia para Sergio Villarroel, alias "el Zurdo", y otras cuatro personas que integraban una banda criminal dedicada a la venta de estupefacientes a gran escala en Santa Fe y región entre 2014 y 2016. El "capo narco" de Alto Verde fue condenado a nueve años de cárcel por ser considerado el organizador de dicha banda.
En tanto, su pareja, Débora Flores, recibió cuatro años y seis meses de prisión por tenencia de droga para vender; por ese mismo cargo, Martín Beilis fue condenado a cuatro años.
Por su parte, Cristian Gamarra y Luis González fueron sentenciados a cuatro años y seis meses de cárcel por comercio de estupefacientes.
El fiscal Martín Suárez Faisal había pedido 14 años para Virrarroel, y para sus cómplices había solicitado sentencias también mayores a las definidas por el tribunal, compuesto por Luciano Homero Lauría, María Ivón Vella y José María Escobar Cello.
No obstante, en diálogo con el móvil de LT10, el letrado se manifestó conforme con las condenas, por considerar que “se acreditaron los hechos que fueron motivo de investigación y del trabajo de tantos años”.
Según explicó, los jueces difirieron de la Fiscalía respecto del involucramiento “de tres o más personas” y consideraron que cada actor intervenía “individualmente y no en una organización sistemática”.
Precisamente por este aspecto es que el abogado defensor de Villarroel, Claudio Torres del Sel, anticipó a la prensa que apelará la sentencia.
La investigación
Sergio Villarroel no era sólo un traficante de droga en Alto Verde, sino una persona con cierta influencia por haber construido un “mini imperio” en ese distrito costero, que incluía el manejo de un club de fútbol y hasta de una empresa de cable.
Desentrañar los componentes de ese mini imperio y el modus operandi utilizado para el comercio de estupefacientes no fue sencillo, porque además “el Zurdo” traía la cocaína y la marihuana vía Formosa desde Paraguay y Bolivia.
Suárez Faisal recordó que la causa incluye más de 3 mil CDs con intervenciones telefónicas de más de 20 líneas y una ardua tarea de entrecruzamiento de datos.
Asimismo, adelantó que ahora los cinco condenados deberán afrontar una nueva causa por lavado de dinero.