Estamos verdaderamente satisfechos con su candidatura y esperamos que sea uno de los mejores proyectos que veamos”. Nada como escuchar esa frase de Hamane Niang, vicepresidente de FIBA y presidente de FIBA África, para cerrar una jornada cargada de emoción e ilusión para dos países que se unieron por una pasión y un objetivo. Anoche, en el Hotel NH del centro porteño, se realizó la presentación final ante las autoridades del ente madre del básquet de la candidatura de Argentina y Uruguay para realizar la Copa del Mundo del 2023. Y la expectativa para la decisión final es muy grande.
Tras pasar por Córdoba, Montevideo y Mar del Plata para conocer instalaciones y hotelería, ayer fue el turno de mostrarle a la comitiva FIBA (también estuvieron Ingo Weiss, tesorero, y Lubomir Kotleba, asesor del Secretario General) el estado del Parque Roca (estadio que usaría Buenos Aires). Y sobre la noche, una presentación que tuvo de todo pensando en la seducción: videos con 23 razones para elegir el proyecto rioplatense, cuadros de tango y malambo que grafican un poco la cultura de la región, discursos de Ricardo Vairo (presidente de la FUBB), Fernando Cáceres (Secretario de Deportes de Uruguay) y Federico Susbielles (Presidente CABB), palabras de Sergio Hernández, Rubén Wolkowyski, Esteban Batista y hasta Ricardo González (campeón del Mundial 1950, aquella primera vez en nuestro país), y videos de apoyo de Luis Scola, Campazzo, Chapu Nocioni y Manu Ginóbili.
El 9/12 será la decisión final, y los rivales son Rusia, Turquía y el tridente Filipinas-Indonesia-Japón. Con un proyecto serio, sustentable, relevante para la sociedad y con la pasión como bandera, Argentina y Uruguay sueñan.