El británico Chris Froome se proclamó hoy en Madrid campeón de la Vuelta ciclista a España y completó el primer doblete Tour-Vuelta desde 1978.
El jefe de filas del equipo Sky cruzó la meta en la capital española enfundado en el maillot rojo de líder y celebró su primer triunfo en la Vuelta tras años de sinsabores. La victoria final llegó al sexto intento y después de tres segundos puestos.
Nada había ya en juego en la última etapa, 117,6 kilómetros entre la localidad de Arroyomolinos y Madrid, donde los ciclistas dieron vueltas a un recorrido en el corazón de la ciudad. Pedalearon por el Paseo del Prado, el Paseo de Recoletos y la Gran Vía para terminar en la Plaza de Cibeles, lugar habitual de las celebraciones del Real Madrid.
La etapa la ganó al sprint el italiano Matteo Trentin, pero la mayoría de las miradas eran para Froome.
"Son muchas emociones. Ha sido un viaje infernal hasta el final. Las tres semanas fueron muy duras y hubo batalla por la clasificación general casi cada día", comentó el ciclista de 32 años el sábado, cuando sentenció la Vuelta en el Alto del Angliru.
Segundo en la general fue el italiano Vincenzo Nibali, mientras que el ruso Ilnur Zakarin completó el podio. El español Alberto Contador terminó quinto en su última carrera como ciclista profesional.
Fue Contador el que más espectáculo dio sobre la bicicleta en las carreteras de España. El español es valiente como pocos. Froome es todo lo contrario: frío y calculador, su estilo es menos vistoso que el de sus rivales. Pero es letal.
Froome luce cuatro victorias en el Tour de France (2013, 2015, 2016 y 2017) y ahora inauguró su palmarés en la Vuelta para dar forma al primer doblete en casi cuatro décadas. Sólo Jacques Anquetil, en 1963, y Bernard Hinault, en 1978, ganaron Tour y Vuelta en un mismo año.