Mirta nunca esperó que su excuñado le incendiara la casa, violando la restricción impuesta por la Justicia.
Ya lo habían denunciado por amenazas y abuso sexual en el marco de violencia de género pero lo dejaron en libertad bajo algunas condiciones.
“Estuvo cuatro días presos, cuando lo dejaron en libertad, violó la restricción a los dos días. A mi casa fue dos veces, y la tercera la incendió”, contó Mirta en diálogo con Al Derecho y al Revés.
Sobre la relación que mantenía con su hermana, relató: “La tuvo encerrada prácticamente durante 13 años. Uno lo habla y suena a película de terror pero él le ponía cámaras para que no pueda salir. Ponía papeles en las puertas y ventanas para comprobar que no había salido”.
Sobre la relación que mantenía con su hermana, relató: “La tuvo encerrada prácticamente durante 13 años. Uno lo habla y suena a película de terror pero él le ponía cámaras para que no pueda salir. Ponía papeles en las puertas y ventanas para comprobar que no había salido”.
Además, manifestó que en esos años, la joven “no tuvo contacto con ningún familiar, a veces sólo conmigo. Cuando ella se quería quedar en mi casa cansada de los golpes él la “psicopateaba” y ella volvía. La última vez que la quiso matar y ahí la convencimos que haga la denuncia”.
"De mi casa no quedó nada", lamenta Mirta, pero rescata "son cosas materiales, lo más importante es mi hermana. Si no la sacábamos de ahí podría estar muerta.