Pese al triunfo ante Temperley por 1-0, la semana arrancó convulsionada para River por la inminente partida de Lucas Alario. Sin el permiso del club, el delantero se realizó la revisión médica con Bayer Leverkusen y luego, por la tarde, entrenó en Ezeiza con el plantel.
A las corridas y sin dar declaraciones, el futbolista se retiró del centro médico donde se realizó los chequeos con los médicos alemanes, quienes vinieron para ratificar su estado. En la revisión anterior, con el Millonario, al santafesino le había surgido un inconveniente en la rodilla.
Sin embargo, esta tarde entrenó en el predio de River en Ezeiza junto a sus compañeros y realizó tareas regenerativas junto a los titulares de la victoria ante el Gasolero, mientras que los suplentes disputaron un amistoso ante Aldosivi. ¿Habrá sido su última práctica?