“El domingo pasado una mujer de 48 años fue encontrada en la vía pública en Laguna Paiva con un cuchillo tipo Tramontina incrustado en el lado derecho de su abdomen, prácticamente sin conocimiento. (Pese a ello), al momento de ser trasladada (al hospital) sindicó como autoras de ese hecho a dos jóvenes, una de las cuales era su ex nuera”. El relato pertenece a Jorge Nessier, fiscal de Homicidios que sigue el caso ocurrido en Laguna Paiva días atrás.
La mujer ratificó la acusación contra las jóvenes en dos oportunidades posteriores: en el nosocomio, tras ser intervenida quirúrgicamente, y en sede judicial, una vez que fue dada de alta.
El hecho, ya de por sí grave, empeora al conocer la ocupación de las sospechosas: cumplen funciones (o al menos cumplían, hasta el momento de la tentativa de homicidio) en el Servicio Penitenciario.
Domicilio
En la audiencia de medidas cautelares, las jóvenes optaron por irse de Laguna Paiva y fijar domicilio en esta capital.
Eso implica que no se les dio prisión preventiva pero tampoco una “libertad plena” sino con condiciones, como no mantener ningún tipo de contacto con la víctima ni vivir cerca de ella.
Se trata de una medida alternativa que se impone con mucha frecuencia en los procesos judiciales.