El tenista francés Benoit Paire ha vuelto a ser protagonista de un acto de indisciplina, aunque esta vez no tuvo límites y en apenas dos minutos recibió un warning, un point penalty y un game penalty en el segundo game del partido que disputó ante el alemán Florian Mayer en el torneo de Halle.
El encuentro apenas había iniciado. Paire sacó y su servicio fue devuelto por Mayer con una paralela perfecta. El galo reaccionó con furia e hizo trizas su raqueta al golpearla contra el piso, siendo advertido por el árbitro con un warning.
En tenis, el warning es una advertencia que el árbitro debe argumentar de acuerdo a por qué la aplica. Puede considerar que se haya transgredido el Código de Violación. Las faltas más comunes en este marco corresponden a un "abuso de pelota" o "abuso de equipamiento" como, por ejemplo, lanzar la raqueta al suelo. El tenista también pude recibirlo por insultos o por recibir indicaciones del entrenador. Ante la segunda advertencia corresponde un penalty point, la quita de un punto, y a la tercera un game penalty, que es la pérdida de un juego. La cuarta directamente puede derivar en la descalificación del jugador. A Paire no pareció importarle nada de esto...
No conforme con el primer aviso, el francés volvió a tomar su elemento de juego y lo golpeó otras tres veces lanzando, a su vez, desafiantes miradas a la autoridad del encuentro, quien le iba anunciando las sanciones que le correspondían. En su camino al banco para cambiar la raqueta, Paire lanzó un nuevo golpe de esta contra la red, recibiendo entonces un penalty point.
Más tarde, en la continuidad del juego, lanzó deliberadamente tres pelotas hacia las tribunas y allí fue sancionado con un game penalty. En su día de furia (uno más en su carrera), Paire perdió el partido por 6-0 y 6-4.