En diálogo con LT10, Carlos Retamoso, vocero de los carreros, expresó que “nosotros queremos seguir trabajando. Habíamos llegado un acuerdo para dejar el centro con el permiso de trabajar de boulevard hacia el norte. El problema es que están multando a negocios que trabajan con nosotros. Tampoco están dejando pasar por el Puente Colgante a los compañeros de Alto verde”.
Además, Carlos Retamoso agregó que “hay alrededor de 1000 familias que viven de los carros. Nosotros necesitamos trabajar. Queremos que venga a dialogar con nosotros algún funcionario”.
Por su parte, Cecilia Basttistutti, directora de la Escuela de Trabajo de la municipalidad, señaló por LT10 que “el municipio tiene un programa de reconversión de recolectores urbanos informales. Ya hay más de 160 recolectores informados que se reconvirtieron”.
Además, Cecilia Basttistutti manifestó que “con el grupo que está cortando el ingreso al relleno sanitario, nos reunimos más de 10 veces y le ofrecimos ingresar a este programa. Nosotros no vamos a aceptar al tracción a sangre como herramienta de trabajo. Por estos días, ya no se puede ingresar al microcentro con los carros y seguiremos sumando etapas para que en un mediano plazo ya no circulen carros en la ciudad”.
Sobre las multas que le hacen a comercios que entregan sus residuos a los carreros, la directora de la Escuela de Trabajo de la municipalidad subrayó que “hay una ordenanza que obliga a los comercios que generan un volumen determinado de basura a pagarle a un transportista para que lo retiren. Hoy, tenemos 34 transportistas que se reconvirtieron y recolectan con una camioneta estos residuos”.