El bahiense Emanuel Ginóbili cumplió con los deberes que le encargó el entrenador Gregg Popovich pero a diferencia de lo ocurrido el pasado lunes, cuando los San Antonio Spurs cayeron como locales ante Houston Rockets en la primera semifinal de la Conferencia Oeste de la NBA, anoche ganaron en la misma condición por 121 a 96, y de esta manera emparejaron la serie 1-1.
Ahora estos play offs al mejor de siete enfrentamientos se trasladarán mañana a las 22.30 a Houston, donde los Spurs no podrán contar con el base francés Tony Parker (segundo goleador de su equipo con 18 puntos, los mismos que Ryan Anderson, el máximo anotador de la visita), que anoche, promediando el último cuarto sufrió una severa lesión en la rodilla izquierda.
Esto seguramente derivará en Patty Mills la responsabilidad de conducir al equipo, aunque considerando que Popovich lo utiliza más como un revulsivo llegando desde el banco, es probable que el juvenil Dejounte Murray (20 años) arranque como titular. Pero San Antonio también necesitará que LaMarcus Aldridge, de floja tarea en el primer juego, siga levantando su producción, tal como sucedió anoche (15 tantos), para que Leonard no se sienta tan solo.
En cuanto a Ginóbili, esta vez jugó un cuarto y medio (el lunes lo hizo por menos de uno), y en esos 18 minutos convirtió 6 tantos, bajó 5 rebotes, entregó 3 asistencias y cometió 2 faltas personales.
Pero la gran figura de la noche en el AT&T Center volvió a ser el mejor jugador con que cuentan los Spurs y uno de los 'top five' de la NBA, Kawhi Leonard, factor fundamental para que su equipo quedara a dos unidades de devolverle a los Cavaliers los 27 puntos de diferencia (126 a 99) que habían sufrido en el primer cruce, siendo el goleador del encuentro con 34 tantos.