Sucesos - Editorial

Lunes 10 de Abril de 2017 - 09:11 hs

Violencia de género: radiografía de una epidemia

¿Si 290 personas hubieran muerto de una misteriosa enfermedad en sólo un año, qué diríamos? Seguramente todas las alarmas se hubieran disparado. Esa fue la cifra de femicidios en la Argentina durante 2016 Son  mujeres, esposas, hijas, madres, hermanas, que mueren cada 30 horas en nuestro país por manos machistas asesinas.

Actualizado: Lunes 10 de Abril de 2017 - 17:08 hs

¿Si 290 personas hubieran muerto de una misteriosa enfermedad en sólo un año, qué diríamos? Seguramente todas las alarmas se hubieran disparado. Habría temor, preocupación y hubiésemos exigido una rápida acción de todos los organismos pertinentes para descubrir sus causas y frenar esa sangría que mató a tanta gente inocente.

Esa fue la cifra de femicidios en la Argentina durante 2016, según un informe de La Casa del Encuentro. Esa ONG señala que, unas 102 fueron asesinadas por sus esposos, parejas o novios; 10 estaban embarazadas y 31 sufrieron signos de abuso sexual. De los 290 casos, en sólo 28, hubo denuncias previas por violencia de género.

Hoy esa maldita estadística, sigue inalterable. Son  mujeres, esposas, hijas, madres, hermanas, que mueren cada 30 horas en la Argentina por manos machistas asesinas.

Las que sobreviven y fueron ultrajadas, abusadas, discriminadas y humilladas antes de intentar matarlas, quedan marcadas para toda su vida. Las secuelas no tienen cura.

Las causas son conocidas y tienen un mismo origen, la desigualdad y una cultura aún enraizada, todavía, aunque con alguna tenue tendencia a decrecer, en los patrones de crianza y en el sistema patriarcal.

La violencia contra las mujeres, aún en vastos sectores de nuestra sociedad, se sigue tomando como algo natural. Por eso no existen fronteras territoriales ni distinción de clase social, color, credo o grado de escolaridad. Nos atraviesa y por los escasos resultados hasta aquí conocidos, es de dudosa comprobación que se esté en el camino correcto para erradicarla.

Mientras siga existiendo en un sistema, resabios bien marcados donde se invisibiliza a la mujer como ser humano, se la denigra por su condición de tal, se la abusa en sus derechos y por ende se la excluye de la justicia, es muy difícil que se obtengan resultados satisfactorios para cambiar esta realidad.

El caso de Micaela García, la chica asesinada en Gualeguay a manos de un asesino violador, que debería haber estado preso, es un ejemplo de este desamparo, de esta desidia, de esta irresponsabilidad que mata.

Estamos frente a una gran tragedia y mientras no actuemos interdisciplinariamente para frenarla o lo hagamos sólo con medidas espasmódicas, ésta se seguirá cobrando nuevas víctimas que despertarán compasión e indignación, algún sentido y conmovedor discurso. Pero ninguna mujer estará a salvo porque nadie se estará tomando en serio la tarea de vacunar a toda la población, de esta verdadera epidemia.

 

Fuente: Miguel Cello - Gerente de noticias LT10