Un policía santafesino vivió anoche un desagradable episodio de inseguridad. Mientras transitaba por la circunvalación oeste, a la altura de Barrio San Lorenzo, fue agredido con un palo de gran tamaño. La idea de los agresores era robarle la moto. Tras recibir el palazo, el policía derrapó, disparó un par de veces su arma y fue rescatado por otros coches que venía detrás de él, quienes lo llevaron al Cullen.
Por suerte, el policía no sufrió ninguna herida de gravedad y ya fue dado de alta.