Polideportivo - Pedestrismo

Jueves 30 de Marzo de 2017 - 13:35 hs

“Soy feliz haciendo esto”

El rinconero Juan Carlos Pierpauli volvió a ser noticia al quedarse con el 1º lugar de su categoría, a los 73 años, en el pasado Ultramaratón de San Pedro, que se desarrolló el 11 y el 12 de marzo. Corrió 116 kilómetros en 24 horas: “No tengo rivales, solo yo”, tiró el Correcaminos

El pasado 11 y 12 de marzo se realizó en San Pedro, Buenos Aires, la 10ª edición del Ultramaratón de pedestrismo organizado, como cada año, por Mario Prado e hijos, y la colaboración del Club Atlético Mitre. 

Los mejores de Sudamérica estuvieron presentes en el circuito que ofreció el Paseo Público Municipal Nº 1 y con condiciones meteorológicas cambiantes que fueron de 26 a 9 grados en pocas horas, con sol en el inicio y lluvia desde media tarde hasta la noche. De igual modo, esto no amedrentó a los 130 atletas que le hicieron frente a los escollos, en la modalidad de seis, 12 y 24 horas.

Dentro de valores de todas partes del continente, solo hubo un santafesino presente: el rinconero Juan Carlos Pierpauli que, a los 73, dejó en claro que sigue siendo uno de los exponentes más importantes de la historia. Se quedó con el primer lugar de su categoría (más de 70) de las 24, al completar 116 kilómetros. De esta manera, quedó muy cerca de su registro de 2016, donde había surcado 120 kilómetros, haciendo la salvedad que en esta oportunidad debió detenerse varias horas a raíz del clima, quitándole un poco de tiempo.

Es así como, lejos de amargarse ni mucho menos, terminó con total alegría y mucha satisfacción por haber sido parte de una nueva experiencia de este tipo, sabiendo que aún tiene hilo en el carretel.

“Fue algo muy lindo. Como muchos saben, yo viajo solo y por mi propios medios. No tengo sponsors ni aporte externo. Me salió todo muy caro, pero con satisfacción fui ahorrando para ser parte de esto, porque la alegría que me da es inmensa. Tampoco tengo preparador físico ni tomo suplementos, solo con mi espíritu y corazón como bandera. Casi todos los que van a correr ahí tienen un equipo de trabajo atrás y sin embargo yo no me privo de ir. Solo llegué con una conservadora y mi ropa. Así que haber participado de una nueva edición me hizo más fuerte para ir en busca de más”, contó el Correcaminos, como también se lo conoce.

En cuanto a la estrategia que implementó, reconoció: “Salí muy fuerte, cosa que pensé que me daría resultados. Apenas llegué a la cita, que lo hice temprano, me di cuatro vueltas al circuito (de 952 metros) para controlar mis tiempos y que me dejó como saldo entre ocho y nueve minutos. Sentía que estaba para mucho, incluso me pegué al pelotón de punta, pero después me di cuenta de que estaba haciendo macana, porque no estoy acostumbrado a eso. Entonces empecé a bajar el promedio, a caminar un poco más y regular. Hay que armarse de un plan en base a lo que el cuerpo te pida”.

Lo que sí está claro es que no corrió contra nadie sino con el fin de superarse a sí mismo: “No tengo rivales, solo yo. Aparte, solo había dos personas más dentro de la categoría y ninguno llegó. Es más, desde que corro en esta prueba, casi todos los de mi edad abandonan, porque no es una competencia fácil, más a esta altura de la vida. Es así como siempre me termino agrandando, porque me permite trascender y darme a conocer. Mi idea siempre fue la de demostrar que, a mi edad, se pueden lograr las cosas. Estoy convencido de eso y que tampoco es para tomarlo a la ligera, se necesita de una intensa preparación. Es así como trato de hacer las cosas lo mejor posible, porque está mi salud de por medio y no quiero traerle problemas a nadie”.

Nada lo detiene

Uno de los detalles tuvo que ver con el desarrollo, que presentó clima cambiante y que no lo favoreció de cara a la recta final: “Nos tocó correr casi cuatro horas con lluvia y eso me complicó un poco los planes, porque sufro de artrosis y por el viento frío mi resistencia física fue mermando. Es así como tuve que cambiar un poco la forma de hacer la carrera, incluso entré cuatro veces al masajista, que demoraba entre 15 y 20 minutos, haciendo que no pudiera estar en movimiento por más de una hora”.

“Mentalmente estaba preparado para hacer 150 kilómetros, pero el clima me jugó una mala pasada. No obstante, eso no me puso mal ni mucho menos. Con todos estos condicionantes quedé a solo cuatro kilómetros de la marca del año pasado, así que estoy tranquilo”, agregó.

En el final, no anduvo con vueltas al admitir que depende solo del Barba seguir corriendo: “Hasta que sigan enojados mis hijos. Hace siete años que están disgustados conmigo por dedicarme a correr y mejorar mi salud, ya que llegué a pesar 125 kilos. Mi calidad de vida hoy es totalmente diferente y prefiero esta a la anterior. Le digo a todos que, si el de arriba no me baja el dedo, estaré en esto hasta el final. Hay gente de 90 años que está corriendo, entonces por qué dejar ahora. Esto me da mucha alegría y quiero seguir siendo feliz”. 

Fuente: UNO Santa Fe