Un chofer de la línea 9 accionó el botón de pánico porque sospechó que podía llegar a ser víctima de un ilícito. Esto ocurrió alrededor de las 1:40hs de la madrugada, cerca del Parque Garay. Minutos después, se acercó un móvil policial, detuvo al coche, y le solicitó a dos hombres (uno mayor y el otro menor) que desciendan del colectivo para poder cachearlos. El resultado del cacheo fue negativo.
Al subir el chofer nuevamente a la unidad y revisar la unidad, se enconctró con un arma debajo del asiento. El menor que todavía estaba en el lugar adujo que no era de su propiedad y el mayor escapó. Minutos después, los efectivos policiales dieron aviso a la central y lo atraparon.