Durante la madrugada del domingo, delincuentes rompieron puertas de la parroquia San Pedro (ubicada al costado del Parque Garay), ingresaron y se llevaron carpas, garrafas, sillas y elementos de trabajo de los boy scouts.
No es el primer robo que sufre esta iglesia. A mediados del 2015 un delincuente entró al edificio religioso y un sacerdote lo encontró disfrazado de cura.