En diálogo con el móvil de LT1 María de los Ángeles, empleada, relató los hechos: "Apenas llegué llamé al 911 porque vi vidrios tirados por todos lados. Cuando ellos ingresaron no se activó la alarma, la luces estaban apagadas y la caja registradora y todo estaba revuelto. Me llamó la atención que en la cocina, en la heladera, hay un imán grande con todos los cuchillos de trabajo y no estaban"
Al momento de la entrevista aguardaban por la llegada del dueño del lugar para poder chequear el registro de las cuatro cámaras de seguridad con las que cuenta el bar.