José Gabriel del Rosario Brochero dejó este domingo de ser beato para pasar a ser Santo. Nació en Villa Santa Rosa, el16 de marzo de 1840 y murió en Villa del Tránsito, el 26 de enero de 1914.
Su canonización había sido aprobada el 22 de enero de este año. Sin embargo el proceso de canonización comenzó mucho antes, en la década de 1960. Brochero fue declarado venerable por el papa Juan Pablo II en 2004, y beatificado durante el pontificado del Papa Francisco, en una ceremonia llevada a cabo por el cardenal Angelo Amato en la pequeña localidad cordobesa de Villa Cura Brochero el 14 de septiembre de 2013.
El cura Brochero ayudó a construir iglesias, capillas y escuelas y realizó caminos entre las montañas. Ya entrada la vejez se enfermó de lepra por convivir con enfermos que padecían ese padecimiento. Esta fue la razón por la cual quedó sordo y ciego antes de morir.
Hoy, dos milagros donde están involucrados dos argentinos lo convirtieron en Santo.
El primero fue de Nicolás Flores que tras un accidente automovilístico perdió masa encefálica y siendo apenas un bebé tenía pocas posibilidades de sobrevivir. Sin embargo, sus padres Sandra Violino y Osvaldo Flores le rezaron al cura Gaucho y le encomendaron a su hijo. Luego de tres paros cardiorrespiratorios, el pequeño experimentó un proceso de curación que la ciencia no logró explicar.
El segundo es el de la sanjuanina Camila Brusotti. Ella había sufrido una fuerte golpiza en su casa -por la que su madre y su padrastro están detenidos y procesados, acusados de intento de homicidio- que la dejó inconsciente. Con los peores pronósticos de los médicos y con las cadenas de oraciones de toda la comunidad Camila un día se recuperó. Su padre, Javier Brusotti confesó que cuando su hija estaba en tan mal estado él se levantaba a la madrugada, cerraba todas las puertas y frente a un cuadro de Brochero rezaba.