En diálogo con LT10, José Luís Basso, presidente de la Asociación de Fabricantes y distribuidores de repuestos motor, expresó que “nuestro país fabrica autopartes con calidad. El problema es que conviene fabricar un motor en Brasil y traerlo al país en una funda de nailon. Todo depende de las exigencias y ventajas que da el país. Yo estoy cansado de hablar de este tema. Hace 4 años aprobamos una ley similar y no fue aplicada”.
Además, José Luís Basso agregó que “hay que ayudar a la industria para que la gente tenga trabajo y pueda vivir con dignidad”.
Consultado sobre si las automotrices están dispuestas a comprar a fabricantes argentinos, el presidente de la Asociación de Fabricantes y distribuidores de repuestos motor sostuvo que “todo tiene que ver con las ventajas que tengan. Siempre hay alguien que lo pueda hacer en un país asiático una pieza a 10 centavos de dólar más barato. Nuestros obreros tienen una capacidad técnica superior”.
“Por ejemplo, nosotros no podemos venderle válvulas a General Motors porque tenemos que mandarla a San Pablo para que armen el motor allá. Nosotros pediríamos que se armen los motores en Argentina. Nosotros no tenemos problemas con que traigan todas las partes de afuera. Nosotros estamos dispuestos a competir. Nosotros podemos poner un ingeniero en dos horas en la fábrica y ellos necesitan una semana para enviarlo”, subrayó el CEO del grupo empresario Basso S.A.
Finalmente, el presidente de la Asociación de Fabricantes y distribuidores de repuestos motor remarcó que “la capacidad de nuestros ingenieros es muy buena. Todo los mecánico (no lo electrónico) se puede fabricar en Argentina”.