Enrique Ariotti habló con Diez en Deportes y dio a conocer los motivos por los cuales decidió dar un paso al costado luego de la interna feroz que se desató en el seno de la Comisión Directiva que encabezaba tras el pedido de licencia de Marcelo Ferraro. Para arrancar, dio: "En estos días se vencía el plazo que había pedido Marcelo por cuestiones médicas, ya que en vez de haber mejorado empeoró y tiene que ir a Buenos Aires a hacerse un chequeo. Yo siempre vine para colaborar, nunca quise ser presidente del club. Quise encaminar todo hasta que vuelva Marcelo pero no sucedió. Me negué a renunciar en su momento porque el club estaba ordenado y Marcelo iba a volver".
Y agregó: "No voy a participar, si esta CD se tuvo que ir no corresponde participar de una eleccion, pero respeto a los que se van a presentar y cada uno es dueño de hacer lo que quiere. Me voy con la conciencia tranquila, factores extraños sucedieron ahora será el momento de hacer un análisis cuando pasen los días y se podrá opinar menos en caliente".
"Quedará en manos de Somaglia, recién estuvimos ultimando detalles y dejando en claro los puntos. Mañana al mediodía vendremos a saludar a los jugadores y esta noche comeremos con Johansen y su grupo de trabajo ya que vinieron a poner el pecho en un momento muy complicado", manifestó.
—¿Por qué llegaste a esa decisión?
—Yo no quería ser presidente porque insume mucho tiempo y un compromiso total, considero que no se puede tener otra actividad y no es mi caso porque tengo una empresa y una familia. Este mes dejé de lado algunas cosas pero no es lo mismo hacerlo un mes que cuatro años. Esto sumado a los problemas internos, que no es el momento de hablar de ellos porque el hincha está muy dolido, hay que cerrar las heridas y empezar de nuevo. Hay cosas buenas a pesar del panorama desalentador que se presenta.
—¿Son conscientes del daño que le hicieron a Colón?
—Por supuesto que sí, pero hubiera sido más daño quedarnos. Esta decisión era previendo que las cosas iban a empeorar. La imagen de todos los que nos vamos, a pesar que unos trabajamos y otros no, nos pone a todos en la misma línea, hay que poner la cara y saber que alguien se equivocó en la conformación de esta lista. Hubo mucha exposición de cada uno. Mañana el club arranca una nueva etapa, ojalá venga un nuevo presidente y esto pase al olvido. Esta indudablemente parecía que no iba a ser buena.
—¿No se pudo conciliar las dos partes?
—Esto iba más allá, ya que si eramos 40 teníamos que trabajar todos. Iba más allá de las diferencias de dos personas, era una diferencia de trato y de muchas cosas. No era un problema de caja porque Colón estaba controlado. Al margen de que está la justicia controlando todo, las personas que firmamos los cheques somos personas honestas y una persona no se construye en cuatro meses.
—¿Creen que no es conveniente decir todo ahora?
—Las diferencias que tuve las dije, el problema es para dónde queríamos ir cada uno de los grupos. Uno (por el grupo del cual él participaba) pretendía un club moderno, administrado de acuerdo a la justicia, modernizando la parte del sistema para que los socios puedan pagar por Rapid Pago y con la intervención de todos. Mientras que el otro grupo (representado por los otros dirigentes que respondían a Vignatti) nunca quiso nada de esto, nunca escuché ninguna propuesta, ahora seguramente las tendrán porque se presentarán en las elecciones.
Por último dijo: "Yo ya envié mi renuncia y la de Marcelo Ferraro que la tuve que ir a buscar a Rosario porque está con sus problemas de salud y no podía venir. De las otras renuncias que se ocupe el síndico".