Mario Sánchez es el dueño de la casa. Este fin de semana, fue con su familia a ver en qué condiciones estaba luego de la creciente y la construcción no estaba.
“Caminé 150 metros en el barro y en el agua para ver y la casa no estaba. No había nada, era todo arena. Hasta los dos eucapiltus tumbaron”, contó Mario, quien este lunes hizo la denuncia penal ante el ministerio Público de la Acusación.
Cuando regresaba a su auto, consultó a unos obreros que estaban trabajando en la zona si sabían qué había pasado con la casa: “La tumbamos, me dijeron. Porque según una empresa constructora, el loteo era privado y le habían pedido a los trabajadores que tiren todo”.
Los obreros le indicaron que eran empleados de SyM² y que a ellos les habían informado que todo formaba parte de un loteo privado que comercializaba la inmobiliaria Orcu.
Entonces, se dirige a la inmobiliaria, junto a su esposa, donde son recibidos por el gerente y mediante Google Earth pudieron constatar que antes la casa estaba y ahora no.