El ministro de la Producción de la provincia, Luis Contigiani, adelantó que en las próximas horas el gobernador Miguel Lifschitz firmará el decreto de declaración de emergencia y desastre para 18 de los 19 departamentos (todos a excepción de 9 de Julio).
Según explicó, el desastre implica que los daños sobre los diferentes sistemas productivos superan el 50%, y que a quienes se lo concedan tendrán una condonación de impuestos, y no sólo un diferimiento como es en el caso de la emergencia. El trámite se inicia en cada municipio o comuna y se analiza cada situación en particular.
Tras ello, el gobierno nacional debe homologar la decisión de la provincia.
Críticas a la Nación
Contigiani admitió tener dudas sobre la celeridad de acción de la Nación. “A esta altura de los acontecimientos tendrían que habernos convocado, por lo menos el presidente de la Nación a los tres gobernadores (de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos)”.
Asimismo, sugirió que es necesario constituir una “mesa de trabajo con el directorio del Banco Nación, el INTA, y los equipos de trabajo, viendo soluciones concretas, financiamiento, buscando alternativas”.
“Por lo menos hubiera ameritado una reunión de ese calibre”, insistió. “Pero no tuvimos ni esa ni tampoco una reunión de comisión de emergencia nacional. Me parece que la política incluye o necesita un componente más de realismo, de corazón, que salga de esta estética de compadecerse y apelar a la emoción”. Además, comentó que aún no recibió ni un llamado del ministro de la Producción de la Nación, Francisco Cabrera.
Pérdidas millonarias
“La situación es de una emergencia climática de 17 días que está afectando a 7 millones de hectáreas, y es un evento que impacta básicamente en el sistema productivo”, comenzó a detallar el funcionario provincial.
En primer lugar, se refirió al caso de la lechería, que tiene el 80% de la cuenca “bajo agua”, los animales “en una situación muy crítica” y una merma del 50% en la producción, lo cual “significa 12 millones de pesos diarios menos para la cuenca lechera diariamente”.
En segundo lugar, hizo hincapié en las economías regionales, tales como el arroz, que no pudo cerrar la cosecha y ya acumula pérdidas por el 10%. Luego , dijo que el cordón hortícola también sufrió “un impacto negativo muy importante”.
Finalmente, aludió especialmente a la soja, con un 80% de la producción que no ha podido ser cosechada. Hay “caída de granos, plantas en proceso de germinación, poca calidad”. En este caso, las pérdidas serán de entre uno y seis millones de toneladas. “A $3.500 la tonelada, es una cifra millonaria”, lamentó.