El partido comenzó 8-0 para el Tate presagiando lo que no iría a pasar: Una definición rápida, como en los juegos anteriores (donde ganó por más de 40). Ante esa racha la visita respondió con 7-0 que indicaría que iba a ser parejo el cotejo. De hecho luego que los locales sacaran la máxima del primer tiempo (29-20) los chaqueños metieron un parcial 22-3 con un Mauro Rotschy como estandarte. Unión era puro nervios y pudo hasta habérsele complicado aun más su suerte en el certamen cuando los de Graf se ponían 47 a 36, a segundos de haber iniciado el complemento.
Desde allí y hasta el final los rojiblancos fueron más amor propio que otra cosa ante un dignísimo rival. Leandro Vildoza y Damián Peruchena en defensa contagiaban a sus compañeros para que Bergel y Durley (23 y 24 + 13) hagan de las suyas en el aro contrario. Sobre el final los de Siemienczuk aprovecharon la acumulación de faltas rival (salieron tres titulares muy temprano) para cerrar el juego y colocar el 82 a 76 final.
La victoria fue más importante por poner las cosas dos a cero y triple chance de cierre que por el juego desplegado, pero victoria al fin. El próximo domingo podrá, si le gana en Roque Saenz Peña a su rival, sellar la serie y empezar a pensar en Barrio Parque que está esperando rival en cuartos de final de la zona norte.