En las últimas horas se conoció el caso de dos adolescentes que recibieron disparos de arma de fuego en barrio Nueva Esperanza. Uno de ellos, por segunda vez. El otro falleció en el lugar.
En ese contexto, LT10 dialogó con Gustavo Vogel, director del Centro de Día de la Casa de Juan Diego, la asociación civil que se ocupa de niños y jóvenes en situación de calle.
“Lamentablemente ya no nos extrañan estas situaciones”, comenzó, y expresó su convicción de que las mismas requieren de propuestas concretas para su solución.
“Hay una cosa que como adultos no podemos perder de vista: estamos hablando de chicos de entre 13 y 14 años. Que hoy por hoy atraviesen una situación de delincuencia nos exige aún mas trabajar (y no estigmatizarlos)”, opinó.
Asimismo, hizo referencia a la falta de oportunidades que sufren, tanto ellos como sus padres. “Si bien el esfuerzo individual es my importante, muchas veces no alcanza. Además del esfuerzo, se necesita un medio” que posibilite cierta mejora social, continuó.
De todas formas, Vogel aclaró que “la pobreza no tiene por qué justificar la violencia”, pero recordó que “hay problemáticas que a raíz de ella y de la ausencia de espacios institucionales (fundamentalmente el Estado con su responsabilidad primordial)” lo que avanzan son “otras organizaciones delictivas cada vez más complejas”. “Ante ante la falta de oportunidades la gente termina siendo cooptada por estas economías” en crecimiento.
“Cuando empezó a haber ejecuciones en las calles de Santa Fe nosotros advertimos que esto era muy grave y que había que abordarlo rápidamente porque hablaba de una realidad que iba mucho más allá de una situación conflictiva” y que perjudicaba fundamentalmente a los jóvenes. “Pero como todo problema, cuando no se resuelve se pone cada vez más complejo”, sostuvo.