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Una de las empresas a cargo de la construcción de las cocheras semisubterráneas y remodelación del Parque Alberdi, confirmó que la obra estará terminada entre mayo y junio de 2016.

En la actualidad, y a quince meses de haberse retomado la obra, los trabajos registran un avance que alcanza el 65%. “Pensamos que para los primeros días o mediados de enero podría estar finalizada la parte estructural”, explicó Juan Manuel Ponce socio gerente de la firma Ponce Construcciones que junto a la constructora CAM SA, conformaron la UTE Park Centro, responsable de los trabajos.

La parte estructural de los trabajos hace referencia a la obra de hormigón, la cual ya está hecha en su totalidad. Se trata de un edificio semisoterrado que tendrá capacidad para albergar 298 cocheras, tiene 7.500 metros cuadrados y va a tener 4.700 metros cúbicos de hormigón. De ahora en más, los esfuerzos se pondrán en la terminación de los locales frontales, los cuales es otro de los ítems que integra la obra.

En tanto, desde el jueves comenzaron los trabajos en la parte superior del parque, que contempla la realización de la nueva plaza. “Que es lo que va a quedar más visible propiamente dicho”, adelantó Ponce quien aseguró que esta etapa de la obra demandará un tiempo considerable ya que gozará de una arquitectura bastante más importante que la destinada a la semisubterránea.

Ponce reiteró que el objetivo es que entre mayo y junio las cocheras estén totalmente terminadas. El proyecto incluye 298 plazas de estacionamiento en un medio nivel soterrado, a la vez que en la superficie se remodela y pone en valor el espacio público.

A pesar de que la fecha de finalización está fijada, desde la empresa no dudaron en deslizar que en caso de presentarse obstáculos de carácter económico, esto podría variar.
“La economía de nuestro país siempre está agarrada un poco con alfileres, un gobierno que se va, otro que viene. Parámetros nuevos, las nuevas ideas, el nuevo programa, el nuevo ministro de Economía. Todo tiene que ver y todo hace ruido sobre todo para las empresas de nuestro país”, explicó el gerente de Ponce Construcciones.

La realización del proyecto estimaba una inversión que ronda los 30 millones de pesos, a pesar de los constantes incrementos de los costos, desde la firma aseguraron que hasta el momento siguen manejando el presupuesto original. “El presupuesto es el original, es el mismo y el ajuste que va sufriendo apoyado en números del Indec nunca cubre lo que aumenta la inflación”, aclaró el consultado.

Evaluación
A pesar de ser una obra importante, desde la firma consultada desestimaron que la puesta en marcha de este proyecto haya implicado un desafío, ya que la previsión estuvo presente desde el momento cero.

“Todo esto fue muy estudiado. Los profesionales que intervinieron desde el primer momento brindaron todas las indicaciones. En ese aspecto, el riesgo que se corrió fue muy bajo, porque se apuntó a algo serio. Se tomaron todos los recaudos. El proyecto se tomó muy seriamente”, aclaró el consultado al mismo tiempo que aseguró que la seriedad con la cual se planteó el proyecto fue primordial al momento de proponerlo a la Municipalidad.

Ponce tildó de prematura la posibilidad de realizar un balance y aseguró que esto solo será después de un año de operatividad. “Luego se podrá decir si las expectativas que tenemos se cumplen total o parcialmente. Nosotros hicimos los análisis empíricos, habidos y por haber, pero hasta no ponerlo en funcionamiento no podemos tener algo real”, sostuvo.

Trabas
Uno de los principales obstáculos que los responsables de la obra se vieron obligados a superar fue la presencia y el reclamo de los ambientalistas y ciudadanos santafesinos que se manifestaron en contra de la construcción de las cocheras.

“El obstáculo que encontramos fue el problema público de los ambientalistas, que cuestionaban aspectos como la extracción de los árboles y demás. A partir de que el conflicto llegó a su fin, la obra se desarrolló a buen ritmo”, recordó Ponce sobre el enfrentamiento que se dio hace más de un año.

La obra, que comenzó el 5 de mayo del 2014, fue suspendida como consecuencia de la fuerte presión que ejercieron sobre el poder político y empresarial los diferentes grupos proteccionistas y de ciudadanos que se oponían al proyecto.

La preservación de las especies arbóreas y de los monumentos que el espacio verde poseía fueron algunos de los aspectos que más polémica generaban entre los asambleístas que reclamaban por la preservación del predio.

Las empresas vinculadas a esta obra se vieron obligadas a esperar y respetar los tiempos, que llevó la aprobación del proyecto, no sin antes pasar por diferentes instancias, e incluso llegó a judicializarse. La problemática alargó los tiempos y recién el 31 de agosto se retomaron los trabajos.

Desde ese entonces, la obra se mantiene a buen ritmo y dentro de los plazos estipulados. “Todo el proyecto sigue muy firme, el municipio apoya totalmente esto y en la medida que esta democracia pueda continuar, todos los inversores van a tener esto como un negocio que creo va a ser fructífero”, finalizó Ponce.