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Si la pretensión del candidato presidencial del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, es mostrarse diferente al resto de las alternativas que compiten en las presidenciales ayer lo dejó bien en claro, al compartir el acto de presentación de su programa de gobierno 2011-2015 con el cantante Jairo, un grupo de saltimbanquis, una suerte de rave controlada de jóvenes que bailaban sobre el escenario del teatro Gran Rex y hasta un dueto que interpretó un clásico de Astor Piazzolla con bandoneón y "serrucho musical".

Entre tanta diversidad cultural, el gobernador de Santa Fe plantó bandera a la hora del discurso de cierre y marcó claras diferencias con la administración de Cristina Kirchner, a la que acusó de "centralista", "soberbia" y de darles la espalda a los problemas sociales.

"La crisis del país es política y se basa en el no diálogo de este gobierno. Por eso nunca van a escuchar en los mensajes oficiales un mensaje social, sino un mensaje economicista, basado en cifras", afirmó Binner.

A esa altura de la velada, el escenario del Gran Rex ya se había convertido en una tribuna política, reservada en exclusiva para el candidato presidencial socialista que, parado ante un atril y con la sola compañía de una bandera argentina, trazó los ejes programáticos del FAP.

Lo que había ocurrido antes fue más bien digno de una crónica para la sección espectáculos, ya que se trató de una auténtica puesta en escena musical y teatral. El final del acto también lo fue, ya que tras las palabras de Binner todos los candidatos del FAP subieron al escenario para cantar el Himno Nacional para hacerle coro a Jairo, un auténtico símbolo de los actos radicales, que ayer mostró a quién apoyará el 23 de octubre y reveló así un claro gesto de la pretensión del FAP de arrebatarle a la UCR el lugar de primera fuerza de la oposición.

En ese sentido, Binner respondió a quienes sostienen que en los comicios presidenciales sólo se disputa el segundo lugar tras el 50 por ciento que obtuvo Cristina Kirchner en las primarias. "El objetivo fundamental del Frente Amplio Progresista es gobernar el país; para eso es para lo que trabajamos", aseguró.

También trazó diferencias con el resto de la oposición al afirmar que su pretensión es "desterrar la costumbre de presentar candidatos sin decir lo que se va a hacer".

Según explicó el gobernador santafecino, los cuatro ejes del programa de gobierno son el fortalecimiento del Estado ("Tiene que estar cerca de la gente", dijo), la innovación y la cultura; el "derecho a tener derechos" y el económico-territorial.

Atento a cuestiones más terrenales, Binner hizo hincapié en la cuestión de la seguridad como un tema del que el Estado debe preocuparse. "Tiene que haber confianza en que estamos protegidos", agregó, luego de haberse manifestado molesto por "el abuso de la impunidad que cubre hechos aberrantes que terminan en la no justicia".

También habló de los "serios problemas económicos del país", que ejemplificó con "un Indec al que no le cree nadie y una inflación que es insostenible". Sobre este último punto, propuso "una política activa de desinflación progresiva que permita llevarla a un dígito".

Binner ingresó al Gran Rex por el lado del público, acompañado por su compañera de fórmula, la senadora Norma Morandini (Frente Cívico-Córdoba), quien se ubicó en la primera fila del teatro junto a Margarita Stolbizer (GEN), candidata a gobernadora de Buenos Aires; Humberto Tumini y Victoria Donda (Libres del Sur), Víctor De Gennaro (Unidad Popular), Claudio Lozano (Buenos Aires para Todos) y los socialistas Juan Carlos Zabalza, Alicia Ciciliani, Antonio Bonfatti (gobernador electo de Santa Fe) y Mónica Fein (intendenta electa de Rosario).