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 Las escuchas que salieron a la luz en La Cornisa y El Show del Fútbol donde se prueban los turbios amaños de Julio Grondona siguen generando capítulos. Esta vez un ex árbitro cargó contra el hermano del ex presidente de la AFA, el fallecido Héctor Grondona, ex presidente de Independiente, y Abel Gnecco, representante argentino en el Comité de árbitros de la Conmebol, al que los acusa de intento de soborno.

Se trata de Alejandro Mustafá, ex árbitro en las décadas de los 80 y 90, quien decidió romper el silencio. "Soy Alejandro de Mar del Plata. En 1994 dirigí Arsenal vs Gimnasia y Tiro de Salta. Dije que Gnecco llevaba las valijas de árbitros nacionales e internacionales y nadie me creyó. Pasaron 21 años y se descubrió todo. Yo iba a ser internacional y a raíz de eso, Héctor Grondona me echó en el estacionamiento de la cancha de Arsenal porque empataron 0-0. Me echó del arbitraje. Nunca más volví a dirigir", fue lo primero que expresó el juez en declaraciones con La Cornisa por Radio La Red.

El partido en cuestión es el correspondiente al Torneo de la Primera B Nacional de 1992/93 por la fecha 18 donde Arsenal recibe a Gimnasia y Tiro de Salta y empatan 0-0. Sin embargo, la historia arrancó casi diez años atrás, donde el propio Mustafá denunció un intento de soborno que le valió la reprimenda de Gnecco por haberlo hecho público.


"En el año 85 yo denuncio un intento de soborno en Mar del Plata hacia mi persona, entre Aldosivi y Mitre. Los convoco a los dirigentes de Aldosivi, uno de ellos el actual presidente Moscuzza, en una confitería donde me llevan el dinero y los meto preso porque quince minutos antes cité a la policía. Hasta la policía náutica intentó sobornarme. Por el intermediario me tuve que callar la boca durante cuatro años, porque su hijo había sido campeón mundial de boxeo. Es Ubaldo Sacco. Fue este intermediario que hizo el contacto entre Moscuzza y para querer arreglarme el partido. Yo le seguí la corriente, hice la denuncia y lo meto preso", contó, a lo que agrega que un año después se encuentra con Gnecco, quien "me recrimina porque denuncié el soborno. Me mata, me dijo de todo porque fue el único intento de soborno comprobado".


Mustafá continuó con su relato hasta que llegó el momento en que sufre el apriete de Héctor Grondona que lo aleja por completo del arbitraje: "Pasaron los años entramos en AFA y a mí me dan un partido importante. Arsenal y Gimnasia y Tiro de Salta, que es el año que asciende Gimnasia (92/93). Arsenal venía de eliminar a Alvarado de Mar del Plata en una final polémica. Lo normal era ir hasta la comisaría y luego a la cancha. Pero a mí me dicen que espere en el hotel y que me pasa a buscar Gnecco porque vivía cerca de Viaducto. En todo el viaje no me dice nada de nada. Llegué, lo vi a Grondona en la cancha y dirigí el partido. Terminó 0-0 y hasta expulso a uno de Gimnasia. Entonces Héctor Grondona, el hermano de Julio, me agarra en el estacionamiento y me dice: "vos vas a ser guardavida, no dirigís nunca más acá". Con el tiempo me entero que le habían dado la plata a Abel Gnecco para que me la diera a mí, pero como yo había hecho semejante despiole con Aldosivi y había salido en todos los diarios por denunciar un intento de soborno tuvo miedo en arreglar conmigo el partido. Fue así como quedé afuera de todo esto. Supongo que se la quedó él a la plata".

Para terminar, Alejandro Mustafá contó los momentos muy difíciles que le tocó atravesar: "Siempre dije la verdad. Me callé la boca 21 años. El error mío fue haber denunciado el intento de un soborno contra Aldosivi. Estuve un año y medio sin dirigirlo, armado en mi casa porque me iban a matar. Me amenazaron y tuve que comprarme armas y todo. Ojalá que esto sirva para el bien del fútbol argentino".