En charla con ReconquistaHOY, el máximo goleador histórico de la selección argentina de fútbol dejó en claro que no le van a amputar un pie ni su vida es un calvario de dolor como alguien inventó y echó a correr la versión que recorre los medios del mundo, aunque no negó que espera una solución médica de lo que dio detalles.
Distendido y sonriente, como siempre nos atiende, sin perder la calma por tener que explicar la exageración, contó que vive disfrutando lo que propone Reconquista: pesca, juega al golf, al polo, va al campo, estudia para perfeccionar su preparación para cuando sea director técnico y para eso también lee libros de psicología, pasea el perro en compañía de su esposa, disfruta de su familia y de la tarea propia de un padre con hijos menores, visita amigos y juega al fútbol en quintas con veteranos, incluso se lo ve en estos días con seis puntos de sutura en la ceja izquierda producto de un choque de cabezas en un reciente salto desafortunado en disputa de una pelota "en la quinta de Cabral".
Le espanta que se digan tantas mentiras, como que el problema fuera de rodilla cuando en realidad nunca tuvo inconvenientes allí, siempre fueron los tobillos.
"Estoy esperando una prótesis de tobillo que están evolucionando bastante, pero el médico prefiere esperar los resultados que puedan dar las prótesis".
El último médico que lo operó es el Dr. Roberto Avanzi, un ex jugador de Velez.