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Viernes 02 de Enero de 2015 - 13:46 hs

Pagaron salarios públicos con fondos para subsidiar el gas

A último momento, y con mucho más apuro que prolijidad, el Gobierno admitió que gastó en salarios, compensaciones al personal y contratos más de $ 2700 millones previstos originalmente para subsidiar el aumento de la producción de gas natural y recaudación por sobre la prevista de algunos impuestos, más algunos trucos de "contabilidad creativa".

La inyección del fluido en los gasoductos estuvo lejos de aumentar lo suficiente como para consumir la partida, y de hecho la producción trastabilló. Las consecuencias no fueron más serias porque el invierno fue menos frío de lo habitual y redujo las necesidades de calefacción domiciliaria en los grandes centros urbanos. En noviembre y diciembre las temperaturas han estado por debajo de lo habitual y han reducido la demanda de gas por parte de las usinas térmicas para generarla.

El reparto de los fondos para otros fines permitió al Gobierno pagar a tiempo las últimas remuneraciones del año y su distribución despareja -según especialistas consultados por LA NACION- muestra que se asistió a los que estaban más desbalanceados tras los últimos ajustes salariales.

El uso discrecional de los recursos fue dispuesto utilizando los superpoderes asignados de manera permanente al jefe de Gabinete, ya que, según la legislación, en tiempos normales un cambio tan profundo debió haber sido dispuesto por el Congreso. Igualmente, mediante los trucos mencionados y algunos recortes, se eludió entrar en los terrenos que hubieran exigido la emisión de un nuevo decreto de necesidad y urgencia.

La norma apareció anteayer en el último Boletín Oficial de 2014 y es la decisión administrativa 1130/2014, firmada por Jorge Capitanich y Axel Kicillof.

En general, los incrementos de gastos en cada una de las jurisdicciones involucradas van a parar a gastos corrientes de funcionamiento y se observan las siguientes curiosidades:

Luego de la controvertida designación de fiscales por parte de la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, se reveló que, además, le dieron partidas adicionales, justamente para gastos operativos. Uno de los motivos invocados para la reasignación de recursos es la necesidad de atender gastos de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos Relativos a la Seguridad Social (Ufises), de la que Gils Carbó acaba de desplazar a Guillermo Marijuán.

El incremento de gastos de la Anses no va a parar a prestaciones, sino al costo operativo de la institución y es de casi $ 118,5 millones.

Se asignaron más partidas para los pocos hospitales que aún dependen del presupuesto nacional, con la excepción del Posadas y del Garrahan, que estuvieron reportando problemas de falta de suministros e insumos. Entre los beneficiados están la Colonia Montes de Oca, el Instituto de Rehabilitación Psicofísica del Sur y el Hospital Nacional Baldomero Sommer.

Para las Fuerzas Armadas hubo refuerzos de fondos tanto para la Armada como para la Fuerza Aérea, pero no para el Ejército.

Todo parece haber sido hecho con gran apuro y poca prolijidad. Por ejemplo, algunos folios del anexo parecen no estar en el orden habitual y correcto, haciendo saltos adelante y atrás cuando se detallan las jurisdicciones. Y en los considerandos se menciona como "Unidad Fiscal de Investigaciones de la Seguridad Social (Ufises)" (sic), a la dependencia cuyo verdadero nombre es, como se dijo antes, Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos Relativos a la Seguridad Social.

Los 2700 millones de pesos recortados no eran de subsidios a las tarifas que pagan los consumidores, sino a la retribución que reciben las empresas productoras, y que estaba previsto para las que aumentaran los volúmenes inyectados.