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Desde que comenzaron las manifestaciones para exigir una apertura democrática hace siete meses, las Naciones Unidas han identificado al menos 187 menores de edad fallecidos por la represión ordenada por el presidente Bashar Al Assad; el Observatorio para los Derechos Humanos de Siria señala, sin embargo, que la cifra es superior a los 240. Con las restricciones que el régimen impuso al ingreso de la prensa internacional, el asesinato de Shayban podría haber pasado desapercibido en la matanza que ya se cobró 3 mil vidas, pero su muerte fue tomada como la de un mártir por la disidencia local y dada a conocer al mundo a través de un video que el propio padre colocó en YouTube.



Según informó el diario italiano El Corriere Della Sera, el homicidio ocurrió el 10 de agosto -33º viernes consecutivo de protestas-, cuando el pequeño y su padre se manifestaban en la capital, Damasco. El niño recibió un impacto de bala en el pecho por parte de las fuerzas de seguridad, que han empleado todo tipo de prácticas para acallar a los opositores, entre ellas la tortura. Los minutos que siguieron a su muerte aparecen en la grabación, que fue publicada en dos fragmentos.



En la primera parte del video, se observa al niño sobre una camilla, rodeado de médicos que intentan reanimarlo, mientras se escuchan los lamentos de su padre. En esas imágenes, Ibrahim se encuentra con los ojos cerrados y no presenta signos de vida; los especialistas, no obstante, le practican masajes cardiopulmonares y lo conectan a tubos respiratorios.